domingo, 19 de diciembre de 2010

TÁCTICAS DE VIAJE III

¿Que tipo de viaje (I)?


Depende mucho de si quieres ir mas o menos a tu bola. Un viaje organizadito, organizadito, tiene muchas ventajas: no te tienes que preocupar de como llegar, desplazarte, encontrar donde sobarla y demás temas logísticos.


Si lo llevas organizado total, la manduca, encontrar la tienda del turista o la farmacia de guardia para comprar el antidiarreico que te hará falta (de esos que no necesitan 'preinscripción'), se te facilitan enormemente.


Cuando eres de los que tienen problemas de orientación serios (p.ej. si eres de los que tienes pareja y esperas siempre que el/ella se acueste antes, porque nunca estás seguro de donde está tu sitio de la cama), tendrás un problema menos. De esta manera, podrás estar seguro de conseguir siempre hacerte la foto, igualita, igualita que la del folleto de propaganda. Ya sabes, sigue al de la banderola.


Ésto último no es necesariamente malo (ni raro) ... una pareja de amigos invitaban a familia y conocidos a compartir sus experiencias después de sus viajes: te recibían con ropa típica, te hacían probar comida del país y te sometían a ver tooooooooooodas las fotos que tomaron. Al mismo tiempo (y aqui está la gracia, ja,ja,ja) te iban sincronizando las fotos con las del susodicho folleto (¡que divertido!). Me pillaron dos veces. Ya no somos amigos.


¡Ojo!. ¡No todo es negativo!. Para aquellos que están acostumbrados a organizarse los viajes, son de relajo total. Te dejas llevar y traer y si vas en grupo, no hay posibilidad de malos rollos por decidir adonde vas. ('¿Que quieres ir a nadar con los delfines aquí, en el Sahara?. Habla con el guia'). ¡No digamos si te vas al Caribe en régimen de sol y margaritas!. Vuelves malo de comer y beber, pero relajadiiiisimo.


Seguiremos

jueves, 25 de noviembre de 2010

TÁCTICAS DE VIAJE II

¡Claaaro! ¿Con quien?

Tras alguna que otra experiencia, por lo menos yo tengo cristalino que la compañía define el tipo de viaje. Digo, hay que tenerlo en cuenta si lo que queremos es disfrutar. Para penurias ya está el resto del año.

Ejemplo de la vida misma: ir con seis cuerpos mas o menos conocidos de crucero por el Nilo, funciona. Ir con ellos de viaje en furgoneta por Ucrania, por ejemplo ... mejor ni intentarlo.

¡Ojo! no quiero decir con esto que no tenga su encanto el compartir experiencias con completos desconocidos, no. De hecho, tiene sus ventajas.

Asumiendo que los desconocidos sean personas razonablemente sociables y no psicópatas asesinos (que supongo que también debe tener su morbo), lo normal es que todo el mundo intente disfrutar la cosa.


Por lo menos los primeros días, toda la peña comparte lo mejor y mas divertido de su repertorio: los mejores chistes, las mejores anécdotas, las mejores experiencias y, en definitiva; todo aquello que hemos ido comprobando a lo largo de nuestra existencia que nos funciona para que no huyan de nosotros como de una mofeta desaseada.

Límite: no mas de una semana. A partir de ahí, ya nos va saliendo la vena. Nos comportamos como somos, vamos.

Te hartas del tipo raro (mas que tu, quiero decir) que lo pide todo prestado, de la chica mona que se zampa todas las magdalenas en el desayuno, del pseudoprogre de familia bien que te da lecciones de política (y al que sabes que, en cuanto salga de la ‘Uni’ y la familia le busque curro le va a faltar tiempo para calzarse un Audi), y demás fauna. Es que así es como somos.

Entonces, y tras estas disgresiones: ¿qué tipo de viaje se ajusta al tipo de compañía?.

Algunas ideas, en la próxima

Ah!, y si os divierten los viajes desastrosos, no dejeis de leer éste:

lunes, 22 de noviembre de 2010

Unos amigos en las Vegas

He robado esta foto a unos amigos, pero me parece tan explicativa del lugar, es que no deja margen a la duda de lo que te puedes encontrar. Es superdivertido , a mi me lo parece

viernes, 19 de noviembre de 2010

TÁCTICAS DE VIAJE I


¡Nos vamos de viaje!

Después de ésta decisión, que es sencilla y muchos estamos predispuestos a tomar, surge otra de mas complejidad:
¿Ande vamos?

Aquí nos ayudan muchas cosas: paisajes vistos, relatados, oídos, leídos, soñados ... Hasta aquí, mas o menos; bien.

Después queda arremangarse y comenzar con el trabajo que mas nos descoloca: recoger información, establecer una ruta, buscar transportes, alojamientos, seleccionar el equipaje, y demás. La parte técnica, vamos.

En éste blog intentaré compartir mi experiencia en la organización y tácticas básicas para organizar un viaje por tu cuenta. (Bueno, tampoco creo que me den el Nobel de los viajes, ya que mi experiencia es limitada. Que conste que yo tampoco soy el Correo de Zar)
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Pero, ¡espera, espera!. ¿Vamos nosotros solos o con mas gente?
¡Ahhhhhhhhhhhhhh!. ¡Ahí te quería ver yo!.